domingo, 5 de agosto de 2012

Llega a Marte el robot estrella de la NASA

Se espera que mañana el Curiosity tenga un exitoso “amartizaje”, que es el momento crítico de toda misión espacial. La nave, de forma totalmente automática, tiene que pasar de una velocidad de 20.000 kilómetros por hora a cero. Su objetivo es buscar durante dos años algún rastro de vida.

Télam 

El robot Curiosity tiene seis ruedas y el tamaño de un automóvil. (AP)

La nave que lleva al Curiosity, el nuevo robot explorador de Marte, alcanzó este fin de semana las inmediaciones del Planeta Rojo y se aprestaba, según lo previsto, a depositarlo sobre su superficie a las 2.31 del lunes, hora argentina, según informó la NASA.

En la misión, que cuesta 2.500 millones de dólares, participa el argentino Miguel San Martín, como ingeniero principal de guiado, navegación y control.

El Curiosity, de una tonelada, seis ruedas y el tamaño de un automóvil, es el artefacto más grande, pesado y complejo enviado hasta ahora al planeta vecino.

Su misión es buscar durante dos años rastros de vida presente o pasada, o bien determinar si existen o existieron condiciones para albergarla. La nave que lo transporta fue lanzada el 26 de noviembre pasado para un viaje de 565 millones de kilómetros a unos 12.000 kilómetros por hora.

El fin de semana pasado, desde el control de vuelo, en la ciudad de Pasadena, encendió por unos segundos los propulsores para corregir ligeramente la dirección de la nave, apuntando al cráter Gale, donde está previsto el descenso.

El "amartizaje" será el momento más crítico de esta experiencia, que demandó 2.500 millones de dólares. "Van a ser siete minutos de terror", vaticinó San Martín, entrevistado por la agencia CYTA, del Instituto Leloir.

Detalló que en ese lapso, "la nave, de forma totalmente automática tiene que pasar de una velocidad de 20.000 kilómetros por hora a 0, lo cual requiere que pase por una metamorfosis en la que cambia su configuración más de siete veces".

Autoridades de la NASA ya habían advertido que este descenso era la misión robótica más complicada de la historia de la agencia espacial estadounidense. Otros vehículos enviados a Marte, de menor masa, descendieron allí protegidos por globos gigantes que amortiguaron el impacto, pero el Curiosity requirió que se diseñara otro sistema.

A 11 kilómetros de altura, la nave abrirá el mayor paracaídas jamás construido, luego, mediante cohetes, quedará suspendida a pocos metros de la superficie y bajará el robot explorador suavemente mediante una grúa y cables.

El sistema imita lo que en la Tierra hacen los grandes helicópteros de transporte para bajar cargas en lugares donde no pueden aterrizar.

Cuando el Curiosity esté en el suelo, su transporte desprenderá los cables y se apartará para finalmente desplomarse sobre la superficie marciana, sin dañar a su preciosa carga.

Todo el proceso debe ser automático. Una orden desde la Tierra, emitida por radio, tarda 13,8 minutos en llegar a Marte.

Como un gran laboratorio



El Curiosity es en esencia un laboratorio capaz de tomar por sí mismo las muestras a analizar, y de hecho, sus creadores lo describen como laboratorio científico de Marte (MSL, según sus siglas en inglés), y porta diez afinados instrumentos científicos.

El vehículo, que puede recorrer unos 20 kilómetros por día, será depositado en el cráter Gale, porque se cree que allí hay capas de sedimentos y arcillas y pudo haber agua alguna vez, condición necesaria para la vida.

Además dispone de un brazo mecánico de 2,10 metros, dotado de un martillo y un cañón láser capaz de romper y vaporizar las rocas. Los científicos dudan de que en ese lugar haya estructuras complejas de carbono, propias de la materia viva, porque recibe abundante radiación cósmica, pero bien podría hallarse algún rastro penetrando unos centímetros bajo la superficie.

De todos modos, se buscará determinar si el ambiente marciano tiene o tuvo condiciones para albergar vida, ya fuera que ésta se gestara en el propio planeta o llegara en meteoritos. 

La exploración del enigmático cráter Gale

El destino más reciente de la exploración científica en Marte es un enorme cráter, cerca del ecuador marciano, con una característica extraña: una montaña que se eleva desde el suelo del cráter.

¿Cómo llega hasta allí? El cráter Gale surgió por el impacto de un meteorito hace más de 3.000 millones de años. Los científicos creen que con el paso del tiempo, los sedimentos llenaron el cráter de más de 150 kilómetros de ancho y los vientos esculpieron la montaña de casi 5 kilómetros (3 millas) de altura, llamado el Monte Sharp.

Las pilas de capas de roca del Monte Sharp se pueden leer como las páginas de un libro. Los depósitos más antiguos se encuentran en la base y a medida que se avanza hacia la cima está el material más reciente, lo que ofrece un registro de la historia de Marte a través del tiempo.

Naves privadas a la Estación Internacional

La NASA eligió a tres compañías aeroespaciales para que construyan pequeñas naves con el fin primordial de llevar y traer astronautas a la Estación Espacial Internacional.

Esta es la tercera fase de los esfuerzos de la NASA por hacer que firmas privadas asuman la labor del transbordador espacial, ya retirado de servicio. Las empresas compartirán más de 1.100 millones de dólares. Dos de las naves son cápsulas similares a las de la era del proyecto Apolo y el diseño de la tercera se parece un poco al de los recientes transbordadores.

Una vez que se construyan las naves, la NASA planea contratar a las compañías privadas para que envíen a los astronautas al espacio antes de los próximos cinco años. Hasta que estén listas, la agencia espacial le está pagando a Rusia para que haga ese trabajo, a razón de 63 millones de dólares por astronauta.

Charles Bolden, el administrador de la NASA, dijo que la medida "nos ayudará a mantenernos en el camino para dirigirnos hacia la subcontratación de los vuelos espaciales".

No hay comentarios.:

Publicar un comentario