viernes, 30 de diciembre de 2016

Fenómenos aéreos no identificados y la nueva investigación: Preguntas y respuestas con Diana Walsh Pasulka y Jacques Vallée

Fenómenos aéreos no identificados y la nueva investigación: Preguntas y respuestas con Diana Walsh Pasulka y Jacques Vallée
Por Diana Walsh Pasulka

Crédito: hiddenexperience.blogspot.com


Los fenómenos aéreos no identificados, comúnmente conocidos como OVNIs, han sido objeto de investigación por sociólogos, estudiosos de la religión, antropólogos, filósofos y astrónomos. La era de la información ofrece ahora nuevas e innovadoras formas de estudiar los fenómenos, y la autora Diana Walsh Pasulka se reunió con el astrónomo y científico de la computación Jacques Vallée para analizar cómo los "grandes datos" y el procesamiento de información influirán en el campo de estudio.

Diana: En una presentación reciente que pronunció en California en 2016, describió métodos que utilizó para identificar casos históricos de avistamientos de fenómenos aéreos anómalos. Sus métodos eran similares a los usados ​​por los eruditos de la religión en que usted localiza fuentes primarias y elabora sus contextos históricos. También utilizó nuevos métodos de investigación relacionados con la tecnología. Usted ha estado a la vanguardia de la innovación de la computadora desde los años 60, así que estoy intrigado en cómo usted integra la investigación histórica con la tecnología digital. ¿Puede discutir sus métodos y cómo obtuvieron los resultados que eventualmente se incluyeron en su libro? 

Jacques: El estudio que acabamos de concluir es el producto de un grupo de especialistas (académicos, historiadores, investigadores de ufología, archiveros) vinculados a través de Internet en un intercambio dirigido por mi colega Chris Aubeck. El trabajo se basa en la intersección de la erudición clásica y los medios informáticos modernos para evaluar casos históricos de fenómenos extraordinarios. En ese sentido, el proceso es muy similar a la investigación en la historia de las religiones, con el beneficio añadido de que los patrones emergentes de los antiguos avistamientos de OVNIs se pueden comparar a los informes modernos. 

Se trata de un trabajo en progreso: las versiones futuras pueden centrarse en un núcleo de sólo 100 casos en lugar de 400 o 500; O pueden expandirse a más de 1.000 si podemos obtener un mejor acceso a los datos de los registros de Oriente Medio o Asia. 

Diana: Usted emitió una advertencia a los nuevos investigadores en el campo, en particular aquellos que creen que los "grandes datos" y las técnicas de minería de datos arrojan luz sobre el terreno y ofrecen nuevas perspectivas ¿Puedes elaborarlo? 

Jacques: Para aquellos que acaban de descubrir el mundo de los "grandes datos" debido a las hazañas de los supercomputadores ganando en el ajedrez o el Go contra los mejores campeones humanos, la tecnología parece casi mágica: volcar los hilos de información no estructurados en un gran almacén binario y dejar al "pensamiento profundo" extraer los patrones más destacados. Esta tecnología funciona realmente cuando los datos en sí se comportan bien, en particular para las tendencias de los consumidores, el mantenimiento industrial o la investigación médica. Cuando el área temática carece de una ontología, como en el caso de fenómenos aéreos inexplicados, las mismas técnicas son problemáticas porque el software es más probable que extraiga patrones falsos o engañosos. Gran parte de mi carrera se ha dedicado a desarrollar software de metadatos y (más recientemente) a invertir en empresas de Big Data, por lo que soy un creyente en las técnicas pertinentes, pero no se puede omitir el trabajo arduo de los datos preliminares "scrubbing". Tenga en cuenta que los datos observados pueden ser el resultado de múltiples fenómenos en lugar de una sola fuente. El problema es de discernimiento e inteligencia en vez de estadísticas de fuerza bruta. 

Diana: ¿Tiene consejos para los investigadores hoy? ¿Cómo podemos utilizar nuevas estrategias digitales para agilizar nuestra investigación? 

Jacques: La rápida expansión de los registros informáticos, a medida que se están digitalizando cada vez más periódicos antiguos y libros, ha facilitado enormemente el acceso a los registros originales. Al mismo tiempo, los investigadores están desarrollando técnicas ingeniosas para extraer información a través de largos períodos cuando el significado de muchos términos ha cambiado (piense en la palabra "meteorito", que se refiere a la observación de un aerolito que cae hoy, pero que significa cualquier fenómeno luminoso en el cielo). Se ha convertido en factible llevar a cabo una investigación a gran escala en miles de registros a un costo mínimo, sin gastos de viaje ni carga administrativa. 

El problema sigue siendo rescatar los datos y ponerlos a disposición de otros para la crítica, la revisión y la investigación posterior. En 2015 se organizó una reunión en la sede de la Agencia Espacial Francesa en París, en la que se reunieron investigadores de seis naciones en un esfuerzo por seguir colaborando en el intercambio de datos sobre fenómenos aéreos inexplicables, pero ese trabajo apenas comienza. El fenómeno es global y muy complejo. Sólo el 5-10% de las observaciones tienen valor real de investigación. Como resultado, los intentos individuales (ocasionalmente heroicos) de acumular grandes cantidades de información con la esperanza de "resolver" el problema han resultado ingenuos, excesivamente costosos y de corta duración. Me parece que una estrategia de código abierto será la mejor manera de motivar a la comunidad de investigación y aprovechar sus recursos. 

Diana: Esto parece un momento crucial en el estudio de este fenómeno, ya que tenemos acceso a las tecnologías digitales que nos ayudan a identificar los patrones, pero no podemos ignorar la investigación de campo real y los métodos históricos que nos ayudan, en primer lugar, a identificar algo verdaderamente inexplicable y segundo, a dibujar correlaciones con otros fenómenos, o sobre todo importante, descartar estas correlaciones. Este es un trabajo arduo pero resulta en conocimiento.

 

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